Aproximaciones, narrativas y temporalidades del arte que se tornan permanentes en su praxis 'trans-disciplinaria'. La transitoriedad del arte le aleja siempre de su condición estática. Ruth Smith

martes, 2 de noviembre de 2010

La vida surrealista de las cosas



En 1938, Se dice que los ready mades: objetos elegidos o realizados por Marcel Duchamp constituyen los primeros objetos surrealistas.

Se confirma ahí esa apropiación del invento duchampiano por parte de André Breton.

Ninguna vanguardia artística anterior o posterior, se interesó tanto por el objeto como el surrealismo.

Los orígenes mismos del surrealismo estuvieron muy determinados por una nueva consideración de los objetos, una especie de extrañamiento.
A partir de 1910 y 1920:
Toda clase de objetos usuales, eran contrariados a propósito en sus sentidos, en su aplicación, nacían y morían en varias existencias, en el que la palabra que hasta entonces había servido para designarlos ya no parecía adecuada para ellos, ya no eran suyas las propiedades a las que se les atribuía.


Sur- realiste, más real y " detallado" que la misma realidad.

El objeto aparece en los surrealistas como un puente o un descarrilador poético que reubica las relaciones entre la creación artística, el mundo exterior y el sujeto como ente proyectivo.

Una vista de la exposición de objetos surrealistas en la galería Charles Ratton de París, 1936. Compartían el espacio objetos primitivos, ready mades, y otras creaciones surrealistas propiamente dichas.

Cosas encontradas y creaciones surrealistas como el Smoking afrodisiaco de Salvador Dalí. Fueron expuestas en la galería de Charles Ratton de París en 1936.



El objeto formaba parte entonces de la estrategia política de los surrealistas, pues nada mejor para desacreditar los valores burgueses que medirlos con el patrón materialista de las cosas poniendo todos los productos de la realidad en un aparente plano de igualdad.


Giorgio de Chirico, "Canto de amor", 1914. Un precedente del surrealismo se detecta en la convivencia imposible de objetos heterogéneos.

Man Ray Como pionero de Dadá y Surrealismo su aproximación se caracteriza por lo irracional y lo incongruente, provocando erotismo y escándalo.
Fotografía de Man Ray "El enigma de Isidore Ducasse", de 1924


Lo más interesante para los surrealistas de la década siguiente radicaba en la convivencia imposible de todas esas cosas. El choque poético de esta yuxtaposición es idéntico al de la frase famosa del conde de
Lautréamont, que todos consideraron como la mejor definición del surrealismo:

"Hermoso como el encuentro fortuito de un paraguas y de una máquina de coser sobre una mesa de operaciones".






Objeto vs imagen del objeto.

                En tales obras está presente una tensa relación con lo enunciado en los títulos. Si el movimiento surrealista parece basarse en la subversión de los objetos, es lógico que se proceda al desmontaje del lenguaje, o más concretamente, a la puesta en cuestión de los mecanismos de la enunciación y la denominación. Un escrito con dibujos de René Magritte titulado Las palabras y las imagenes, publicado en 1929, parece ilustrar perfectamente esta actitud intelectual



Magritte reproduce una pipa junto al paradójico texto declarando lo obvio, es decir, que la imagen de un objeto no es el objeto.

En otras figuraciones de Magritte los objetos se comportan de un modo imposible (el trombón arde, el tren es ingrávido y atraviesa las paredes...) o se metamorfosean

El objeto surrealista puede asumir las propiedades de lo que encierra o protege. Esta clase de metonimia visual aparece en el cuadro de René Magritte El modelo rojo, 1937



Yves Tanguy





Alberto Giacometti


La escultura surrealista se deleitó con esta ampliación del repertorio del mundo.
Alberto Giacometti, Mujer-cuchara, 1926-1927
Es un híbrido entre el utensilio doméstico y lo humano, con evidente adhesión a la estética del llamado entonces "arte negro".


 Marcel Marïen
Marcel Marien



Falsos objetos encontrados.
Nada impidió a los surrealistas embarcarse en la aventura de falsificar los objetos encontrados, manipulando cosas para crear un universo alternativo regido por lo paradójico y la sorpresa.


Marcel Marïen L´introuvable, 1937. Gafas para cíclope, de un solo cristal. Este es un "falso objeto encontrado" cuya finalidad es provocar ese choque poético que perseguían los surrealistas.
Meret Oppenheim (taza, cuchara y platillo, recubiertos de piel, titulado "Desayuno en piel", de 1938.

Man Ray



La Carretilla de Oscar Domínguez, tapizada por dentro con seductora seda carmesí, así se convierte en un vehículo de lujo, para ser usado, como lo sugiere la foto de Man Ray en la que ese "asiento" está ocupado por una modelo muy sofisticada.


Las diferentes "muñecas" articuladas de Hans Bellmer 1933, podrían entrar también en esta categoría: evocan a los juguetes semidesguezados y a los maniquíes de los dibujantes. Pero poseen la casualidad de ser máquinas sencillas que requieren de algún tipo de manipulación (también es evidente que su funcionamiento hipotético parece relacionado con las pulsiones libidinales). 



Objeto inaccesible. Un trozo de pan y alambre de púas




Poemas objetuales


Distinto a todo ello son los poemas-objeto, que ofrecen las posibilidad de vincular las cosas con las palabras, permitiendo "materializar" la literatura.

Se trata, según André Breton en 1935, de "incorporar a un poema objetos usuales,... componer un poema en el que los elementos visuales hallen su lugar entre las palabras sin darles jamás un doble sentido,... darle al lector-espectador  una sensación muy nueva, de naturaleza excepcionalmente inquietante y compleja" 



La búsqueda de la verdad 
Chema Madoz




Joseph Cornell. Las cajas de este artista son como maravillosos teatritos objetuales donde se originan conexiones y sentidos insospechados.




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